Es chef y después de trabajar varios años en distintas áreas del mundo de la cocina, fue derivando hacia las delicatessen. Hoy es socia de Bernadette y es ella quien
prepara artesanalmente los quesos de esta empresa. Aquí nos cuenta su historia y cómo llegó a convertirse en quesera. Nos comenta que en sus inicios siempre quiso aprender a hacer quesos. Su primera experiencia fue con leche de caja, que no resulta (comenta entre risas). Hizo un curso amateur, investigó por todos lados y comenzó a hacer quesos a punta de ensayo y error, haciendo probar a todos los que tenía cerca.
El 2014 decidió lanzarse al mercado con esto que reúne toda su experiencia. Bernardita es socia fundadora de la empresa Bernadette, que partió en 2014 y se dedica a elaborar quesos artesanales gourmet en las cercanías de Santiago. Actualmente hacen 100 kilos de queso al mes, pero su anhelo es llegar a los 800 kilos mensuales. Bernardita es chef y ha vivido intensamente en la cocina.
-¿Qué te sedujo del queso?
-Siempre me han gustado, y cada vez que viajaba, probaba quesos, iba a tiendas donde se vendían quesos que en Chile no se conocían. Y vi un espacio en el mercado donde se podía hacer un aporte, con un tema nuevo que va con la tendencia de comer alimentos naturales. Actualmente Bernadette tiene las variedades: queso de cabra (pasta blanda) con cenizas, pasta fresca de cabra y cabra maduro al vino. “En quesos de vaca, el triple crema que es
como un Brie pero se le agrega más crema, y el Camembert. Para fin de año tuvimos uno llamado Granja, que es un tipo Manchego madurado mínimo dos meses. Ya hicimos varias pruebas con el Morbier, cuya maduración también es de dos meses, y espero poder empezar a comercializarlo en los próximos meses”, explica Bernardita.
-¿Cómo ves tú como quesera todo lo que está pasando con el queso en Chile?
Es muy entretenido todo lo que está pasando, es como ocurrió con el vino. Antes se producía todo a granel, era como el Chanco. Y recuerdo que en los ochenta empezó a desarrollarse el vino con Miguel Torres, con los Montes, con experiencias chiquititas. Yo apuesto a que los quesos van para ese lado, más quesos de especialidad y menor volumen. Nosotros no queremos ser una quesería industrial, sino una pequeña, manejada por sus dueños, pero con un flujo que le permita ser un negocio, como las queserías europeas. En este momento producimos 100 kilos mensuales, nos gustaría llegar a los 500 a
800 kilos.
-¿Cómo consumidora, cuáles son tus
quesos favoritos?
-Me gustan los más hediondos, como el Rocamadour, chiquitito y cremosito. También me gustan los con hongos naranja, como el Taleggio o el Munster, quesos muy fuertes que me encantaría hacer, pero no puedo porque se me cruzan los hongos; por la misma razón no puedo hacer queso azul. En Europa, cada quesería se va especializando en un tipo de queso, y nosotros vamos por ese mismo camino.